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martes, 26 de mayo de 2009

COMENTARIO

COMENTARIO PARA EDITH CONTENTO
POR JOSE MARIA SUAREZ ORTIZ

EDITH postula en sus ideas la formación integral que tanto sea nombrado en este siglo por los pedagogos y comenta que su importancia esta en la interdisciplinariedad que afecta a la persona constituyéndola en ser humano y forjador del cambio en el mundo que lo rodea.

La trascendencia de estas ideas esta en la manera en como el ser humano es capaz de transformar en primera instancia su vida y así generar cambio en su ambiente.

domingo, 10 de mayo de 2009

LA SUMA DE TODAS LAS PARTES

El hombre no es la suma de las partes, ni la división de alma y cuerpo. No es tampoco solo alma (racionalismo), ni solamente cuerpo (empirismo). La naturaleza del hombre, tampoco puede quedar a merced de un punto de vista subjetivo, que se traduce en el parecer de cada quien. Sean cual fueran las diversas posturas, la naturaleza humana en sí, tiene una objetividad intrínseca, un valor por sí misma. Una finalidad que surge de las mismas potencialidades espirituales humanas (inteligencia y voluntad), y un determinado modo de manifestarse en el mundo según sea mujer u hombre. Captar esto nos hace capaces de entender el gran reto de todo ser humano por alcanzar el ideal de excelencia humana.
Es claro que en el hombre todo es relevante y que la verdad del hombre no es un resultado, un mosaico de piezas, no es artificial. El hombre es unitario.
El hombre sen encuentra hoy en una situación muy problemática. Aunque no sea éste un rasgo por completo nuevo, pues el hombre siempre ha tenido que afrontar problemas, quizás la situación actual sea extremadamente difícil, por ser mayor la cantidad y la interconexión de los problemas que salen al paso.

La cultura que forma parte del proceso de la socialización, nos permite interiorizar en la realidad social del hombre, através de esta se aprende a vivir para así, alcanzar la verdad del ser humano es preciso atenerse a su complejidad. Lo característico de la verdad del hombre es su integridad dinámica. El hombre es una unidad que no se reconstituye partiendo de su análisis.

Las diferencias en el hombre son internas, tanto si lo consideramos como somática como anímica y espiritualmente. Un punto no tiene ni puede tener intimidad antes que composición. Los postmodernos dicen que el hombre es desde afuera. Pero con ello niegan la evidencia, porque es evidente que el hombre es desde dentro. Tenemos pruebas de la interioridad humana que ni Derrida puede negar: los sentimientos no son exterioridades. No pueden tener una idea clara y distinta del sentimiento, porque es bastante confuso desde el punto de vista analítico. La antropología tiene que plantearse el problema de la unidad, que es a la vez el problema de lo radical, pero no analíticamente.

JOSE MARIA SUAREZ ORTIZ
¿Quiénes somos, Donde estamos?


BIBLIOGRAFIA
Urubayen, Julia. “El Pensamiento Antropológico de Gabriel Marcel”. Ed Eunsa. Pág. 38

viernes, 8 de mayo de 2009

HOMINI ET RATIO

En la ilustración se constituye un ideal de hombre que se ofrece como la meta a la que debe apuntar la educación. Esta perspectiva la ha subrayado especialmente Kant en sus famosas cuatro preguntas centradas en el hombre como único ser educable y como producto de la educación.

La cultura la hace el hombre, se hace desde el hombre y se hace para el hombre. Podemos entender la misma afirmación desde otra perspectiva: la concepción o concepciones del hombre determinan la cultura o las diversas culturas. Nuestra cultura nos puede servir de ejemplo: la concepción del hombre que subyace a esta cultura está nuclearmente en la definición aristotélica del hombre como animal poseedor de razón. Y, por virtud de la aceptación de esa definición, por las sendas de la razón se vio obligada a caminar nuestra cultura, aunque en ese caminar encontremos episodios que, en apariencia, la alejaban de las sendas de la racionalidad.

Y la razón es la característica fundamental del hombre para toda la cultura ilustrada. Pero, una razón que hay que educar y desarrollar. Esta razón, además se concibe como una razón emancipada y soberana. Así lo formuló Hegel: “el principio de la ilustración es la soberanía de la razón, la exclusión de toda autoridad”1 . Desde Descartes en el XVII se defendía la razón autónoma entendiendo la autonomía básicamente como independencia de la experiencia, aspiración con la que era normal y obligado contar supuesta la tesis de las ideas innatas. Ahora bien, la Ilustración desde esta perspectiva cuenta con el empirismo inglés, corriente que, en parte, la antecede y, en parte, le es sincrónica. Por consiguiente, la emancipación no se dice respecto de la experiencia, ya que, al no poseer la razón ideas innatas, ha de ser la experiencia el ámbito donde habrá de adquirirlas. La emancipación consiste en que la razón se proclame y se comporte como única legisladora de sí misma.


ELABORO: JOSE MARIA SUAREZ ORTIZ
PRIMER SEMESTRE DE HOMOLOGACION

[1] HEGEL, Trad. de J. Gaos (1974). Lecciones sobre filosofía de la historia, 684.Madrid: R. de Occidente.

DESARROLLO DE LA REALIDAD MODERNISTA

“El hombre no teje la trama de la vida,
No es más que una de sus hebras.
Todo lo que le hace a la trama, se lo hace a sí mismo”.
Jefe Indio Seattle

DESARROLLO DE LA REALIDAD MODERNISTA


Intentando acercarse a un cuestionamiento sobre los que es producto de la Modernidad, constatando así dinámicas de cambio se han que llevado a cabo, o si por el contrario se han incumplido como una falsa promesa en el tiempo.
“Históricamente está claro que lo que precede a la posmodernidad es la modernidad, y ésta a su vez es entendida como el fenómeno histórico que determina una transición de una época a otra, de algo antiguo a algo más nuevo, como una categoría histórica que identifica un modo de ser”.
Jesus Conill
La modernidad se configuró así con la Ilustración en la promesa de la fe en el progreso del conocimiento y el progreso moral de la humanidad. Los ideales de la sociedad moderna eran entonces aquellos que reivindicaban la razón y la libertad, de llegar a la autonomía del individuo materializada en la razón y el conocimiento científico, que de una u otra forma transformaron las viejas estructuras políticas, económicas, sociales y culturales por otras donde la vida social moderna se desarrolló en tres mecanismos racionalizados que la determinaron y configuraron como el proyecto moderno que hoy conocemos (o el Capitalismo Democrático como lo llama J. Conill).
Es evidente que la modernidad y lo que ésta significa se construyó a partir de las necesidades propias de Europa, desde su realidad, desde su mentalidad, y por ende estas inquietudes que surgen a partir de la lectura de J. Conill y J. Habermas deja en claro que si bien la modernidad condujo a algún tipo de desarrollo social, económico, político y cultural, lo trajo solo para aquellos que idearon este proyecto, o sea Europa. Por tanto este proyecto no se adaptó fácilmente a las distintas realidades socio – económicas y políticas que existieron en el mundo, y que hablando en términos esencialmente económicos provocaron mas bien una inequidad, partiendo de la premisa del capitalismo en la sociedad moderna de “sujetos individualmente libres pero también de sujetos individualmente egoístas. Porque en el poder del dinero está el poder de la diferenciación”.
El dominio de la razón y la tecnología ha demostrado que si bien trajo beneficios a las sociedades modernas, hizo estragos en aquellas que lucharon y resistieron (y que hasta nuestros días algunas de ellas siguen en resistencia y lucha contra el llamado “primer mundo”) por mantener sus formas tradicionales de orden social, político, cultural y económico, es decir, como lo menciona J. Conill: “la hegemonía del universo tecnológico ha dejado a la razón moral y las creencias religiosas como cohesión social y de unificación del sentido cultural; se han convertido simplemente en una posible opción individual dentro del mercado de las preferencias”. Las sociedades en pro del progreso eliminan sus tradiciones y ordenes ya establecidos.
En otras palabras, aquel hombre colonizador u hombre moderno lo que aparentemente hizo fue inventar el “progreso”, pero en realidad sería más acertado decir que lo que realmente ha inventado es el “atraso” de los demás para así poder definirse y afirmar su identidad, solo mirándose en este espejo, el de su progreso, tal cual como lo define Josep Fontana.
Entonces se concluye expresando moderno como un territorio con fronteras determinadas, un gobierno común y un sentimiento de identificación cultural y nacional de sus habitantes. De este modo, todo concepto fue reemplazado por los de autoridad y obediencia, propios de un Estado con poder centralizado.



Como queda demostrado, el mundo moderno se compone de flores artificialesQue se cultivan en unas campanas de vidrio parecidas a la muerte,Está formado por estrellas de cine,Y de sangrientos boxeadores que pelean a la luz de la luna,Se compone de hombres ruiseñores que controlan la vida económica de los paísesMediante algunos mecanismos fáciles de explicar;Ellos visten generalmente de negro como los precursores del otoñoY se alimentan de raíces y de hierbas silvestres.Entretanto los sabios, comidos por las ratas,Se pudren en los sótanos de las catedrales,Y las almas nobles son perseguidas implacablemente por la policía.



Bibliografía.
CONILL, Jesus. El Enigma del Animal Fantástico. Editorial Tecnos S.A. Madrid, 1991.

HABERMAS, Jürgen. “Modernidad versus Postmodernidad. (Fotocopias). (s.e). (s.f).

FONTANA, Josep. Europa ante el espejo. Editorial Crítica, Barcelona, 1994.


JOSE MARIA SUAREZ ORTIZ
PRIMER SEMESTRE DE HOMOLOGACION - 2009